terça-feira, 19 de julho de 2011

El mito de la elección incondicional, doble predestinación y la verdad de la fe en Jesucristo .




    1. Introducción

            Antes de cualquier otra cosa, te invito a hacer lo que yo hice: He leído los capítulos 9,10 y 11 de la carta a los Romanos más de 10 veces , en cuatro versiones diferentes de la Santa Biblia, en actitud de oración, pidiendo a Dios que me ayudara y dejando a un costado los prejuícios. También he leído literatura calvinista, católica y evangélica referente al tema. Deseo aclarar que no fueron solo estas lecturas que me hicieron llegar a esa conclusión, pero también los treinta y ocho años de Escuela Dominical, lecturas de toda la Biblia muchas veces, mi licenciatura en Teología, el posgrado y  el accionar del Espíritu Santo que nos guía a toda verdad (Juan 14:26; 16:13-15). En el mismo capítulo 9 en que los calvinistas se apoyan, pude ver que pablo hablaba de los propósitos de Dios para con Israel, y en los tres capítulos, hace una analogía con el alcance de la promesa hecha a Abrahán a judíos y gentiles.
    Los tres capítulos tienen como asunto principal a Israel como nación. Por eso menciona a los israelitas, como sus parientes según la carne, que son la esencia de la história bíblica: La adopción, los pactos, la gloria, la ley, el culto, los profetas. De ese pueblo son también los patriarcas y Jesús.(Romanos 9:3-5).

      2. Ser descendencia de Abrahán no es sinónimo de ser elegido
    Los calvinistas bautizan a infantes por que creen que un hijo de elegido también lo es. La Biblia dice lo contrario: Que no todos que descienden de Israel son israelitas y que israelitas y gentiles pueden ser partícipes de la misma promesa por medio de la fe.

    6 No que la palabra de Dios haya fallado, porque no todos los que descienden de Israel son israelitas,
    7 ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos suyos, sino: «En Isaac te será llamada descendencia».
    8 Esto es: no son hijos de Dios los hijos según la carne, sino que son contados como descendencia los hijos según la promesa (Romanos 9:6-8).


      3. Un Dios que endurece y se compadece


    Te invito a que vuelvas a leer el capítulo 9 por lo menos una vez más. Seguro ya  habrás comprendido lo que vamos decir ahora. Dios eligió según su promesa a Isaac y no Ismael. Eligió por su gracia a Jacob y no Esaú. Se trataba de la ejecución del plano de la salvación. No habían hecho bien o mal para que el propósito de Dios según la elección quedara firme (su gran propósito de engendrar una nación santa, de la cual vendría el Mesías, salvador de todos: Judíos y gentiles). Él amó a Jacob y aborreció a Esau con todo el derecho , pues es omniciente y sabía que Esau vendría ser un profano, que iba  menospreciar la bendición de la primogenitura y se casar con una mujer cananea. También lo puso a Faraón como rey de Egipto y le endureció para glorificar su nombre. No hay ninguma injusticia de parte de Dios. Ramsés II era un impío, idólatra y recibia adoración como Dios. Él se compadece de quién se compadece y tiene misericordia del que tiene misericordia. Solo depende de Dios que se compadece! Nadie puede estorbar sus manos! Vamos leer parte del capítulo 9.


    23 Él, para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que había preparado de antemano para gloria.
    24 A estos también ha llamado, es decir, a nosotros, no solo de los judíos, sino también de los gentiles.
    30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;
    31 mientras Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
    32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino dependiendo de las obras de la Ley, de modo que tropezaron en la piedra de tropiezo, (Romanos 9:23,24, 30-32).


    Al escudriñar bien los tres capítulos y repasando el texto anterior, entendemos que el el propósito del Espíritu Santo, es enseñar por medio de Pablo a los Romanos que Dios endureció a los judíos incredulos para que los gentiles pudiesen ser salvos. Es más: Él permite que satanás endurezca el corazón de los incrédulos, poniendo una ceguera espiritual.


    4 esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. (2 Coríntios 4:4)


    Pablo tenía en mente que hablaba a gentiles: “13 Hablo a vosotros, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio,” (Romanos 11:13). Pablo no estuvo hablando de elección incondicional, ni tampoco de doble predestinación para cada ser humano en el capítulo 9, de lo contrário habría una contradicción com lo que enseña en los capítulos 10 y 11 y con toda la Biblia.


    4. Los capítulos 9,10 y 11 Son enfáticos en que la salvación está en creer y confesar a Jesucristo como Senhor.
     
      Los judíos no fueron salvos por que no creyeron a Jesucristo. Los gentiles que no buscaban la justicia, la alcanzaron por la fe. Israel buscaba la ley de la justicia , no llegó a ella , porque no fué por la fe sino por las obras de la ley.


    30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;
    31 mientras Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
    32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino dependiendo de las obras de la Ley, de modo que tropezaron en la piedra de tropiezo,
    33 como está escrito: «He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo y roca de caída; y el que crea en él, no será defraudado». (Romanos 9:30-33).


    Israel tropezó en la piedra de tropiezo, la roca de Sión. Pues rechazaron a Jesús , el Mesías. Los israelitas tenían zelo de Dios pero no con entendimiento, por no conocer la justicia de Dios; buscando establecer su própria justicia, no se sujetaron a la justicia de Dios.

    2 porque yo soy testigo de que tienen celo por Dios, pero no conforme al verdadero conocimiento.
    3 Ignorando la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios,
    4 pues el fin de la Ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
    (Romanos 10:2-4).


    a- Los judíos oyeron la palabra y no creyeron


    18 Pero yo pregunto: ¿Acaso no han oído? Antes, bien, «Por toda la tierra ha salido la voz de ellos y hasta los fines de la tierra sus palabras».(Romanos 10:18).


    b- Los judíos fueron quitados por su incredulidad y los gentiles salvos por la fe


    20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. Así que no te jactes, sino teme, (Romanos 11:20).


    c- La justicia que es por la ley y la Justicia que es por la fe
    Ya hemos visto que los judíos trataron de establecer su justicia por las obras de la ley, y no la lograron. La Biblia nos dice que el fin de la ley es Cristo , para justicia de todo aquél que cree (Romanos 10:4). Meditaremos ahora cómo alcanzar la justicia que es por la fe. Analisemos el texto que sigue.

    5 Moisés escribe así de la justicia que es por la Ley: «El hombre que haga estas cosas vivirá por ellas».
    6 Pero de la justicia que es por la fe, dice así: «No digas en tu corazón: "¿Quién subirá al cielo?" (esto es, para traer abajo a Cristo);
    7 o, "¿quién descenderá al abismo?" (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos)».
    8 Pero ¿qué dice?: «Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón». Esta es la palabra de fe que predicamos:
    9 Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo,
    10 porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
    11 La Escritura dice: «Todo aquel que en él cree, no será defraudado»,
    12 porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que lo invocan;
    13 ya que todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo. (Romanos 10:5-15).


    Leyendo los versículos anteriores podemos asegurar que la elección incondicional no pasa de un mito así como lo es la doble predestinación, pues Deus enseña que la justicia que es por la fe no depende de obras. Cualquiera que cree: Judío o gentil, y confiesa a Jesús como señor, recibe la salvación. Qualquiera que confiese el nombre del Señor será salvo. Pero para que eso pueda ocurrir es necesário que les prediquemos la palabra de Deus. La fe para la salvación viene por el oír la palabra. Ahí está la urgente necesidad de predicar el evangelio a toda criatura según el mandato de Jesucristo (Marcos 16: 15-16). Eso está explícito en el siguiente texto.


    14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
    15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Como está escrito: «¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!»
    16 Pero no todos obedecieron al evangelio, pues Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?»
    17 Así que la fe es por el oir, y el oir, por la palabra de Dios. (Romanos 10:14-17).


    Si usted ha llegado hasta este punto es por que há visto que el argumento es coherente. Te consejo que no te ates a un sistema que parece tener lógica, pero una lógica humana, no según la fé


      5. El endurecimiento misterioso de los israelitas tiene tiempo determinado

    Podemos ver por la escatología que la oportunidad abierta a los gentiles por el endurecimiento de los israelitas será cerrada, cuando venga el tiempo o la plenitud de los gentiles. El apóstol Pablo encierra su explicación de la siguiente manera.


    25 No quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: el endurecimiento de una parte de Israel durará hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles.
    26 Luego todo Israel será salvo, como está escrito: «Vendrá de Sión el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.
              27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados».
    28 Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son amados por causa de sus padres,
    29 porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.
    30 Como también vosotros erais, en otro tiempo, desobedientes a Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia de ellos,
    31 así también estos ahora han sido desobedientes, para que por la misericordia concedida a vosotros, ellos también alcancen misericordia,
    32 pues Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos. (Romanos 11:25-32).


    Cuando se encierre el tiempo de los gentiles, el endurecimiento de Israel va terminar (vv. 26,27). Los Israelitas son enemigos del evangelio por causa de los gentiles, pero su elección, por causa de los patriarcas, sigue de pie. Los dones y el llamamiento son irrevocables. Los gentiles eran desobedientes a Dios, pero alcanzaron misericordia por la desobediencia de los judíos. Ahora también la misma misericordia concedida a los gentiles será otorgada a los israelitas. Los dos pueblos (toda la humanidad ) fueron encerrados bajo desobediencia para usar de misericórdia con todos (v.32). Con estos argumentos queda excluida la doble predestinación. Podemos ver que la fe es la manera de alcanzar la justicia de Dios. Si creemos y confesamos recebemos la salvación (Romanos 10:8-13).
    Esperamos que esta meditación despierte en su corazón el deseo de escudrinhar más las escrituras y te ayude en el crecimiento espiritual.










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