terça-feira, 8 de março de 2011

La regeneración calvinista y la regeneración bíblica

La regeneración calvinista hace parte de una cadena de errores que comienza con la depravación total del hombre, elección incondicional (predestinación), expiación limitada, gracia irresistible y perseverancia de los santos. Según a la depravación total, el hombre está muerto e incapaz de creer a causa del pecado y decidirse por Cristo. Si es que él es elegido, Dios lo va a regenerar para que pueda creer y le va dar fuerza para perseverar. Ese es el error de la filosofía calvinista en resumen. Con base en los textos abajo relacionados podemos ver que la regeneración calvinista es una filosofía humana contraria al contexto de toda la Biblia.

Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. La Escritura dice: «Todo aquel que en él cree, no será defraudado»,”(Romanos 10: 9-11).
La fe viene por el oír... Palabra de Dios'. (Rom. 10:17).

Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. (Ju. 1:12). Ser hijo de Dios es un privilegio dado a los que creen y reciben a Jesús.

La regeneración prosigue en el discipulado y por toda la vida cristiana, por la palabra de Dios, en un proceso llamado en la Biblia de Santificación.

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.”(Juan 8:31,32). El conocimiento de la palabra liberta.

Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre,” (1 Pedro 1:23). La regeneración viene por medio de la palabra y no antes de escucharla.

La santidad viene por la palabra, por el Espíritu Santo y por la oración

para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra”,(Efesios 5:26).

No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el “lavado de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo;” ( Tito 3:5).

Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad.”( Ju. 17:17).

porque todo lo que Dios creó es bueno y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias, ya que por la palabra de Dios y por la oración es santificado” (1 Ti. 4:5).

Se puede concluir que la regeneración comienza cuando uno oye la palabra de Dios cree y confiesa a Jesucristo como Señor y salvador. Uno solo puede ser nueva criatura cuando “ está en Cristo” (2 Corintios 5:17). El hombre es regenerado (lavado) por la palabra de Dios, por la oración y por la acción del Espíritu Santo.
Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.(2 Corintios 3:18)

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