Los híper calvinistas creen que en la eternidad, dios “eligió” a unos y “reprobó” a otros con respecto a la salvación. Solo los elegidos serán regenerados y recibirán fe para creer en Cristo. Los “no electos”, a causa de la “depravación total” jamás podrán creer (una vez que según ellos no hay libre albedrío). La salvación para ellos “depende solo de dios”, sin ninguna responsabilidad humana. Pero si dios da fe, aún así, los “elegidos” calvinistas tienen que creer (ejercer su fe). Si los “Elegidos creen, entonces son salvos por sus “obras meritorias”. La fe no es pasiva. Dios nos cree por los elegidos. La Biblia jamás dijo que Dios creyó por alguien. Miremos al los textos bíblicos.
48 Él le dijo:
—Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz. (Lucas 8:48)
18 ¿No hubo quien volviera y diera gloria a Dios sino este extranjero?
19 Y le dijo:
—Levántate, vete; tu fe te ha salvado. (Lucas 17:18,19).
6 Así Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia. 7 Sabed, por tanto, que los que tienen fe, éstos son hijos de Abraham. (Gálatas 3:6,7; Génesis15:6).
13 También creyó Simón mismo, y después de bautizado estaba siempre con Felipe; y al ver las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito. (Hechos 8:13).
I. No existe fe pasiva
Dios no puede creer por usted. Aún cuando Dios da fe a una persona ella la tiene que ejercer:
Si creo, veo la gloria (Juan 11:40)
Si creo, soy sanado (Marcos 10:52)
Si creo, soy salvo (Romanos 10:9).
Por eso, Creyó Abrahán, y le fue contado por justicia, creyó el leproso y fue sanado, creyó Simón y fue salvo y cualquiera que cree, no se pierde más tiene la vida eterna (Juan 3:16).
II. Para el apóstol Pablo, oír y creer no es obra de justicia
El Espíritu Santo nos enseña en su Palabra, y Pablo lo ha registrado que la salvación es por gracia, por medio de la fe y es un regalo de Dios (Efesios 2:8). Por un favor inmerecido (gracia) recibimos ese regalo. Y, para recibirlo, tengo que oír y creer. Eso se confirma en los textos que veremos a seguir.
13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, (Efesios 1:13).
4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor para con la humanidad, 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, 6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador, 7 para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. (Tito 3:4-7).
No necesitamos un gran esfuerzo para leer el texto y entresacar que cuando uno oye el evangelio y cree, recibe la salvación y eso no significa obra de justicia, mas aceptar la misericordia y bondad de Dios. Esa era la verdadera enseñanza del apóstol Pablo.
Conclusión
Si creer para ser salvo es “obra meritoria”, entonces “elegidos” híper calvinistas que creen también están perdidos, pues “la salvación depende solo de dios” (según sus creencias); y como dios no cree por ellos, en verdad jamás podrán ser salvos. Aquí está un grave problema teológico para ellos. Lastimosamente hay un velo llamado “Tulip” que no los deja ver la verdad. En realidad ocurre algo totalmente distinto cuando usted cree y recibe a Jesucristo como Señor y salvador. Está renunciando a sí mismo y admitiendo su incapacidad de acercarse a Dios por sus propios recursos y sometiéndose integralmente a Otro, que es el salvador, de cuyos meritos dependerá integralmente. (Romanos 10:9-13; Efesios 2:9; Hechos 16:33).
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