El profeta Jonás y el calvinismo

Dios Cuando llamó a Abrahán, prometió que por medio de su descendencia serían benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:1-3). Cuando Dios habló estas cosas, se refería a la salvación para todas las naciones. Eso es confirmado con el texto que sigue: “ Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abrahán, diciendo: «En ti serán benditas todas las naciones.” (Gálatas 3:8). Dios tenía y tiene interés en que su Nombre sea conocido en las naciones.

Cuando Dios llamó a Jonás, seguramente asumió una posición semejante a los calvinistas: Creyó que Dios solo querría salvar a los “elegidos” judíos y que la salvación no era para los pecadores asirios de la ciudad de Nínive. Entró en la barca y fue camino a Tasis (Jonás 1:1-3).

Después de todo el proceso de tormenta, de ser tragado por un gran pez, vino por segunda vez la palabra del Señor a Jonás para que se fuera a Nínive (Jonás 3:1-4). Jonás, predicó el mensaje, pero esperaba que los “no elegidos” ninivitas fuesen destruidos. Pero el rey se arrepintió, proclamó un ayuno y Dios tuvo misericordia y perdonó la ciudad (Jonás 3:5-10). ¡Los pecadores ninivitas usaron el libre albedrío y se arrepintieron! No había la falsa “depravación total”, inventada por Agustín siglos después y promocionada por Calvino. Jonás se disgustó y se enojó. Acampó al oriente esperando la destrucción de la ciudad (Jonás 4:1-5). Esa es la actitud de muchos calvinistas. Solo están mirando la destrucción de los “predestinados” para la misma, según ellos. Pero el Dios de la Biblia es diferente : ¡Tiene misericordia!

El falso argumento de la “soberanía  divina” calvinista en eligir unos para salvación y otros para la perdición es desmentido por el libro de Jonás y por la misericordia divina no solo hacia los hombres, más también a los animales.

10 Entonces Jehová le dijo:

—Tú tienes lástima de una calabacera en la que no trabajaste, ni a la cual has hecho crecer, que en espacio de una noche nació y en espacio de otra noche pereció, 11 ¿y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?(Jonás 4:10-11).

¡ El Dios que se compadece de los pecadores! Ese es el Dios de la Biblia!