El
Híper calvinismo, un movimiento
supuestamente cristiano es de gran antigüedad. Tuvo su origen en el gnosticismo
Agustín
de Hipona, el verdadero padre de calvinismo, era maniqueo. Sus escritos fueron
influenciados por el maniqueísmo, que a la vez, fue influenciado por el
gnosticismo. Un ejemplo es la negación del libre albedrío: “En la práctica, el
maniqueísmo niega la responsabilidad humana por los males cometidos porque cree
que no son producto de la libre voluntad” (Wikipedia, En línea). Otro ejemplo es que
habían dos clases de personas: “Los elegidos”, que practicaban el celibato y
eran vegetarianos, y una clase inferior, “los oyentes”, que servían a los
elegidos y podían casarse (Wikipedia, En línea).
Si
eso te asombra, mira las cosas que ahora te voy a hablar. En el segundo siglo
de la era cristiana, el verdadero enemigo de la iglesia, era el interno; la
herejía. El gnosticismo era una falsa enseñanza que prevalecía. Alrededor del
año 180, Ireneo de Lyon, Francia, escribió cinco libros, para salvaguardar a
sus creyentes.
“Los
gnósticos enseñaban que la salvación se basaba en un conocimiento secreto que
solo ellos sabían”. Los gnósticos se decían cristianos e asechaban a los
creyentes de poco conocimiento, usaban un lenguaje “cristiano”, versículos
bíblicos, sembrando desconfianza hacia los pastores, diciendo que los mismos
les ocultaba la verdad para controlar a sus feligreses y evitar que los creyentes
tengan lo que ellos no pueden tener. Hablaban con gran convicción y sinceridad.
Pero aun que sonaba parecido, sus palabras no tenían el mismo significado (Jefrey,
D.; 2006: 34,35). ¿No se parece a los híper calvinistas? ¡Están infiltrados en
nuestras iglesias y seminarios para sembrar su cizaña!
Cuando
ya habían atrapado la atención de los incautos, los gnósticos les explicaban
una de las versiones del mito gnóstico.
El “padre”
de quien hablaban era la deidad eterna, incognoscible, espiritual y suprema.
Este padre ha emanado de si mismo seres conocidos como eones. Ellos tienen sus
nombres como “Cristo”, “Logos”, “Salvador” y “Sofía”. En cierto punto, “Sofía”
decidió impropiamente, con orgullo y arrogancia, que ella podría y debería
arribar a un conocimiento de lo incognoscible, el Padre excelso. Su orgullo y
arrogancia dio como resultado que ella engendrara otro ser llamado “Yaldabaoth”,
quien fue conocido como “Demiurgo”, o creador. Él heredó las fallas y pecado de
su madre, orgullo arrogancia y maldad. Fue este ser, no el Padre supremo, quien
creó el mundo físico. Para ellos, el creador, el dios del Antiguo Testamento,
Yahweh de Israel, No era el padre supremo. Él era un ser inferior malvado y
arrogante. Cuando explicaban un pasaje profético como el de Isaías 46:9, en el
cual Dios anunció su exclusividad diciendo: “Yo soy Dios y no hay otro”, decían
que este era Demiurgo que afirmaba con orgullo su unicidad, ignorando el verdadero
Padre. Como consecuencia, el mundo material creado por el Demiurgo tiene
características del Creador. Todo lo físico, la tierra y particularmente el
cuerpo humano, es visto como malvado, maligno y hasta pútrido (Jefrey, D.; 2006:
35).
Por lo que acabamos de leer, principalmente
en las últimas frases, la doctrina de la “depravación total”, primero punto de
la Tulip, es de origen gnóstica.
Aun
siguiendo con el mito gnóstico, hubo un intento de los seres espirituales
buenos de corregir la perversión de la creación del mundo físico. Pero
Yaldabaoth capturó algunos elementos espirituales, celestiales y mantenerlos
cautivos dentro de algunos cuerpos físicos malos. Estos elementos espirituales fueron
llamados de “semillas de luz”, “la persona interior”, o más comúnmente, los “espíritus”.
En resumen, según ellos, “algunos tienen cuerpos, pútridos como son, hospedan
el único elemento de valor eterno que llamam espíritu. Hay dos clases de
humanos: los que tienen la semilla o espíritu (los elegidos) y los que no. Los
humanos elegidos son buenos, pero los otros humanos son innecesarios (Jefrey,
D. 2006:35,36).
Sin duda, la elección incondicional y
la doble predestinación fueron originadas en mito gnóstico y fueron combatidas
por Ireneo y otros obispos y pastores de la iglesia en los primeros siglos.
Ireneo
también enseñó que los gnósticos, antes que explicasen su sistema, sonaban
muy “ortodoxos y bíblicos”. Él siempre se refería a la advertencia de Jesús
sobre los falsos apóstoles. Enseñó que ellos eran “lobos con piel de oveja”. Él
escribió:”Tales hombres exteriormente parecen ovejas; porque ellos parecen ser
como nosotros por lo que dicen en público, repitiendo las mismas palabras como
lo hacemos nosotros; pero interiormente son lobos”. (Jefrey, D.; 2006: 36).
Como los de antes (gnósticos), los
híper calvinistas se auto proclaman los “creyentes bíblicos” y sus iglesias, “iglesias
bíblicas”. Si es que uno no conoce la verdadera doctrina bíblica va a creer que
son lo que proclaman ser.
Como
podemos constatar, la semejanza doctrinal es patente. Si es que hacemos la
prueba de ADN en el híper calvinismo, vamos constatar que es hijo legítimo del gnosticismo.
¡Que Dios guarde a los creyentes de hoy de tal levadura!
Bibliografía
Agosto
2012.
Jefrey,
D. (2006) Herencia histórica,
editorial Patmos, Miami
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