quarta-feira, 28 de setembro de 2011

A Los calvinistas no les interesa que uno lea la Biblia



En la edad media la iglesia católica prohibía la lectura bíblica. Solo algunos clérigos la podían leer. Se la tenía bien guardada y solo existía en los idiomas latín, griego y hebreo. Apenas unos pocos libros se les permitía a la gente leer, por que no les interesaba, como hasta hoy no le interesa a la iglesia católica que la gente sepa la verdad. Y aún se cree que tiene el monopolio de la interpretación bíblica por el llamado “magisterio de la iglesia”. A la gente antigua se les enseñó que se uno lee la Biblia, se vuelve loco!!!! Bueno! Parece que los calvinistas heredaron esta mentalidad de su iglesia madre y tratan de des estimular a que la gente lea la Biblia, por que si es que uno lo hace , va ver que la palabra de Dios va más allá que los cinco versículos fuera de contexto de la “tulip”. Para apoyar el sistema denominado "doctrinas de la gracia", creado por Agustín y reciclado por Calvino, crearon varias confesiones y catecismos, que fanatizan a la gente y quitan la mirada de las Escrituras a no ser de los versículos que apoyan su sistema. También concentran su mirada en el texto de sus "santos", que son (para ellos), de más valor dos que la propia Biblia. Un ejemplo notable es el texto calvinista abajo relacionado.

Nada hay más importante en la vida cristiana que la forma en que tratamos la Biblia, y la forma en que la leemos. Es nuestro texto, nuestra única fuente, nuestra autoridad única. Nada sabemos de Dios y de la vida cristiana en un sentido verdadero sin la Biblia. Podemos sacar conclusiones de la naturaleza (y posiblemente de varias experiencias místicas) por medio de las que podemos llegar a creer en un Creador supremo. Pero creo que la mayoría de los cristianos están de acuerdo, y ésta ha sido la persuasión tradicional a lo largo de la historia de la Iglesia, que no hay autoridad aparte de este Libro. No podemos depender sólo de experiencias subjetivas porque hay espíritus malos además de los buenos; hay experiencias falsas. Ahí, en la Biblia, está nuestra única autoridad.
Muy bien; sin duda es importante que tratemos a la Biblia de una forma adecuada.
Debemos comenzar por estar de acuerdo en que no basta leer la Biblia. Se puede leerla de una forma tan mecánica que no saquemos ningún provecho de ello. Por esto creo que debemos tener cuidado de todas las reglas y normas en materia de disciplina en la vida espiritual. Es bueno leer la Biblia a diario, pero puede ser infructuoso si lo hacemos sólo para poder decir que leemos la Biblia todos los días. Soy un gran defensor de los esquemas para la lectura de la Biblia, pero debemos andar con cuidado de que con el empleo de tales esquemas no nos contentamos con leer la parte asignada para el día sin luego reflexionar ni meditar acerca de lo leído. De nada serviría esto. Debemos tratar la Biblia como algo que es de importancia vital.
La Biblia misma nos lo dice. Sin duda recuerdan la famosa observación del apóstol Pedro respecto a los escritos del apóstol Pablo. Dice que hay cosas en ellos que son ‘difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen… para su propia perdición’ [2 Pedro 3:15-16]. Lo que quiere decir es lo siguiente. Leen estas Cartas de Pablo, desde luego; pero las deforman, las desvirtúan para su propia destrucción. Se puede muy bien leer estas Cartas y no ser mejor al final que lo que se era al comienzo debido a lo que uno le ha hecho decir a Pablo, desvirtuándolo para destrucción propia. Esto es algo que siempre debemos tener presente respecto a la Biblia en general. Puedo estar sentado con la Biblia abierta frente a mí; puedo estar leyendo sus palabras y recorriendo sus capítulos; y con todo puedo estar sacando una conclusión que no tiene nada que ver con las páginas que he leído.
No cabe duda de que la causa más común de todo esto es la tendencia frecuente de leer la Biblia con una teoría ya en mente. Nos acercamos a la Biblia con dicha teoría, y todo lo que leemos queda coloreado por ella. Todos nosotros sabemos que así sucede.
En un sentido es cierto lo que se dice que con la Biblia se puede probar todo lo que se quiere. Así nacieron las herejías. Los herejes no eran hombres poco honrados; eran hombres equivocados. No debería pensarse que eran hombres que se propusieron expresamente equivocarse y enseñar algo erróneo; se cuentan más bien entre los hombres más sinceros que la Iglesia ha tenido. ¿Qué les ocurrió entonces? El problema fue este: llegaron a tener una teoría y se sintieron complacidos con ella; luego fueron con esta teoría a la Biblia, y les pareció encontrarla en la misma. Si lee medio versículo e insiste demasiado en otro medio versículo de otro pasaje, pronto habrá demostrado su teoría.
Ahora bien, debemos tener cuidado con esto. Nada hay más peligroso que ir a la Biblia con una teoría, con ideas preconcebidas, con alguna idea favorita propia, porque en cuanto se hace, se pasa por la tentación de insistir demasiado en un aspecto y dejar de lado otro (Martyn Lloyd-Jones).


Al comienzo parece que el escritor arriba está exaltando la lectura bíblica, pero después en los párrafos siguientes, vemos que él está poniendo miedo a las personas como que si usted lee la Biblia, puede ser padre de una herejía. Eso de una forma subliminal. O entonces lleva a la gente a discordar de antemano del que habla diferente de él. Que leer la Biblia puede llevar alguien a conclusiones equivocadas. No hay nada más equivocado y negativo, echando un panorama sombrío sobre la lectura de las escrituras! Quizás uno al leer su escrito va llegar a la conclusión que leer la palabra de Dios es algo muy peligroso!Pero no hay nada más lejos que la verdad! De hoy en más tendríamos que leer solo los escritos calvinistas! Así no corren el riesgo que las personas sepan la verdad!
Pero queridos hermanos! Tenemos que leer la Biblia todos los días. Leer siempre! También meditar en ella. Si es que queremos tener un crecimiento espiritual saludable, podamos enseñar a otros y rechazar las enseñanzas que contradicen la sana doctrina.
Hace algunas semanas publiqué en mi blog el siguiente artículo: http://luizcunhafdv.blogspot.com/2011/07/el-mito-de-la-eleccion-incondicional.html. En él, hablé como lo escribí. Fue un proceso de lectura de muchas veces, en muchas versiones de la biblia del texto principal que eran los capítulos 9 al 11 de la carta a los Romanos y leyendo los comentarios sobre el tema de evangélicos, católicos y calvinistas. Me dijeron los calvinistas que nos es un método válido para llegar a una conclusión. Otro me puso a nivel de “indocto e inconstante”, pero no soy de ninguno de los dos, pues tengo posgrado en el área teológica y persevero en los caminos del Señor desde hace treinta y nueve años. Los pasos que hice arriba ¿No están de acuerdo con la hermenéutica?

Ahora quiero demostrar que el Señor Lloyd-Jones está equivocado y en contramano de la enseñanza divina.


1. Que son bienaventurados los que leen, oyen y guardan la palabra.

Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca”. Apocalipsis 1:3.

2. Que la palabra de Dios no echa tinieblas sino alumbra

Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino.

La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los sencillos. (Salmos 119:105, 130)


3. Que la palabra de Dios debe ser leída, enseñada y hablada en todos los hogares

En la ley, Dios ordena por medio de Moisés que la palabra de Dios sea usada masivamente en las casas.

6 »Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.
7 Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes.
8 Las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;
9 las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas (Deuteronomio 6:6-9).

Así que Dios quiere que su palabra sature el hogar de aquellos que lo sirven y que los padres tienen el rol de maestros a sus hijos.

4. Que el hogar de aquél que lee y medita en la palabra es próspero .

1Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado,  
2 sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su Ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará (Salmo 1:1-3).



5. Que el obrero aprobado necesita leer y conocer bien la Biblia

A. Josué recibió este mandato de Dios

7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien (Josué 1:7,8).

B. Pablo conocía la importancia de la lectura de la palabra

A Timoteo, Pablo le amonestó a que persista en leer, meditar y enseñar la palabra de Dios.(1 Timoteo 4:13). También le habló que el obrero aprobado conoce bien la palabra de la verdad (2 Ti. 2:15). Y, que la palabra habite abundantemente en los creyentes (Colosenses 3:16). Sólo por la lectura! El propio Pablo, cuando su vida ya estaba por terminar, pidió que le traiga los pergaminos para que siga meditando en las escrituras: “Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.” (2 Ti. 4:13).

  • Que la palabra trae conocimiento para la salvación

15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús (2 Ti. 3:15).

  • Que las escrituras son importantes para el desarrollo espiritual.

16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2 Ti. 3:16,17).

6. Jesús mandó que se escudriñe las escrituras

39 Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí; (Juan 5:39).


Conclusión

No es escusa dejar de leer la Biblia por que algunos la leyeron y se volvieron herejes. Ejemplo: San Agustín de Hipona y Juan Calvino. La Biblia debe ser leída, escudriñada, meditada, memorizada. Ella solo alumbra nuestro camino. Nos revela quien es Dios, quien es Jesucristo y sus propósitos para con la humanidad. Sin la lectura bíblica no hay crecimiento espiritual, vamos a ser niños llevados por doquiera. Los que no quieren la lectura bíblica son los que tienen miedo que las personas descubran la verdad. A estos, no les interesa que la gente salga de la ignorancia espiritual. Ojalá que todos los hermanos calvinistas lean toda la Biblia, por que entonces se van a dar cuenta que la “tulip” es un engendro humano y que el contexto bíblico la desmiente.

Esforcémonos por conocer a Jehová: cierta como el alba es su salida. Vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana viene a la tierra” (Oseas 6:3).




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